lunes, 21 de abril de 2014

3- GINEBRA LOUSANA (13/04/2014)

Hoy el día en Ginebra vuelve a ser esplendido, sol y 18 grados a las 9:00 de la mañana.
Salimos a desayunar al lado del hotel al clásico restaurante de la zona con decoración anticuada y SABOR.
Pero antes teníamos a un motero con máquina de 1949 que venía a desayunar, intercambiamos unas palabras y se le veía, y era, para estar muy orgulloso de su moto con sidecar.



 El sitio es muy agradable y tranquilo, hay algún niño  y un perro, pero en estos sitios ya se sabe,ni un solo ruido, solo la música clásica de fondo.











Tienen la particularidad de que lo que puedes tomar lo tienen en las mesas para que tú te sirvas (croisanes, tostadas con mantequilla y mermelada, bollos,...) Así todos sabemos "hablar francés".











Después hemos salido a dar un paseo por la orilla del río en la zona que ayer no nos dio tiempo.
El Ródano sale del Lago Leman en dos brazos y un poco más adelante se unen. Es un paseo muy corto y la ciudad cambia totalmente de fisonomía, parece que estamos en el campo con gente pescando y casi sin gente.  !Que envidia! está todo señalizado para una maraton popular, que debe ser enseguida porque hay mucha gente de los organizadores. 



Luego hemos ido volviendo por el otro lado hasta el hotel para preparar la salida.
Cuando estabamos volviendo Eugenia ha dicho que quería ir al cementerio de Ginebra y, mira por donde, que está a 150 metros del hotel. A la vuelta hemos pasado por la parte trasera sin enterarnos.
Hemos salido otra vez para recorrerlo y es de los más curioso. Está en el centro de la ciudad y parece más un parque que un cementerio, hay poquisimias tumbas y muy diseminadas. Luego nos han dicho que la gente va a hacer picnik. Me parece una buena idea.
Nos ha costado un poco pero hemos conseguido encontrar la tumba de Borges, que es uno de los atractivos del cementerio.

















CAMINO DE LOUSANA
Y aquí nos despedimos de Ginebra ahora vamos a Lousana (60 kms) un paseito supercorto. Hay una autopista que te lleva directamente pero al salir he visto un cartel que ponía ruta del lago y he decidido improvisar. No merece la pena porque como está muy poblado es una calle continua y no se ve nada. Cambio de planes, intento salir a la autopista porque por aquí no tiene gracia. El enlace es raro son unas carreteras super estrechas con indicadores de 30 0 50 de límite. Además una cosa que no había visto nunca es unas microrotondas en las rectas para que no te pases de 50, vamos una chicane en toda regla pero peligrosas para moto porque en la parte interna tienen el "piano" (como se dice en los circuitos) que es de adoquín y hundido. Mejor no pisarlo porque ya veríamos en lo que acaba.
Al fin hemos salido a la autopista, mucho tráfico y todo el mundo respetando los límites. Así que hoy no es el día de correr he ido todo el tiempo con el control de velocidad regulandolo a lo que marcaban las señales. No me fio de lo que pueda pasar, además, yendo así ha habido tramos que ibamos adelantando gente como si fueramos deprisa.  Por otra parte, he desconectado el detector de radar, aquí si te lo pillan lo sacan y lo DESTRUYEN, ¡mejor no probar!
Hemos parado a echar gasolina, aunque teníamos de sobra, porque quería enterarme de cómo funciona aquí el tema del peaje. Pues bien, tienes que comprarte una etiqueta por 40 Francos Suizos y ya te permite circular sin problemas ni pagar. Mejor llevarla porque no sé lo que costará la broma si te paran y no la llevas.
Lo que no he visto es ningún sitio para lavar la moto, después de las lluvias del primer día le esta haciendo falta, mas que nada por la pantalla delantera y tampoco ha habido suerte. Le hemos dado un repaso en la gasolinera con el cubo de limpiar los cristales pero lo sigue necesitando.

  • LOUSANA











Ya estamos en Lousana, el hotel es super moderno y estiloso (Agora Swiss Night) yo creo que casi huele a nuevo.
La ciudad tiene bastante pendiente y estamos a mitad camino del centro histórico y el lago. Nos han recomendado un sitio para comer junto al lago con buenas vistas y precio. Es una bajada de algo menos de 1 km. así que, y aunque lo teníamos

Así es el ascensor del hotel

marcado en el plano no ha habido forma de encontrarlo. El fallo es que le hemos preguntado el nombre pero no que nos lo apuntara, con lo cual abajo había multiples candidatos, hemos optado por un menú en vez de carta, 38 francos esta vez que al final se ha quedado en algo más de 80 con la bebida. ¡ como vamos bajando el gasto en comida!
Después de comer tocaba andar, lástima que Eugenia está con dolor de cabeza, pero hemos dado una vuelta por el puerto con "mini siesta en banco-al sol" que ha estado bien..

Siguiendo por el paseo de la orilla se llega al museo Olimpico, no hay que olvidar que aquí fue donde se reanudó el olimpismo a iniciativa de Pierre de  Coubertin y esta es considerada la cuna del olimpismo moderno.



El edificio está en lo alto y a los pies tiene un jardín muy interesante. Tiene gran cantidad de esculturas, todas ellas relacionadas con el deporte, con obras de Botero, Chillida y otros que no conozco, pero son todas interesantes.
En la parte superor, es museo olímpico es un edificio muy moderno, con una presentación impecable pero tampoco me ha parecido gran cosa el contenido. Solo he visitado la parte gratuita.
Bueno, y como sigue el dolor de cabeza nos volvemos al hotel. En total ha sido un paseo de 5,5 kms.




Catedral
A las siete he salido ha recorrer la parte antigua porque el dolor de cabeza no remite.. 
Lo primero que me ha sorprendido es la cuesta perpetua para llegar al casco antiguo, nunca había imaginado que pudiera sera así. La ciudad se empina ascendiendo y es una sucesión de cuestas y escaleras siempre ascendiendo. Eso sí, tienen unas escaleras techadas que son una maravilla.


 Son organizados estos Suizos, y si creéis que no es cierto fijaros que detalle de pasos de cebra encadenados y pegados, para que todo este "colocado"
Cierto es que en la guía que tengo dice que la Catedral lo dice,está "en la cumbre de la colina" claro está para mi una colina es otra cosa. Desde el Hotel son más de 100 metros de desnivel, y desde el lago más de 160 metros. E.sto, para mi es algo más que  una colina.
El paseo por el casco antiguo es muy agradable,  las cuestas son muy pronunciadas pero todo tiene ese sabor cuidado que rebosa Suiza. Antes de llegar a la "cima" hay una parada recomendada en la Iglesia de San Francisco, la he podido ver solo por la potra de que acaba de terminar un acto de música clásica y estaba todo el mundo despidiendose. La iglesia no es gran cosa, se puede ver pero en un momento.
La pena ha sido la catedral, como he llegado a las 7:20 ya habían cerrado, normal en estas latitudes pero debe merecer la pena.
Después he seguido caminando y  todo el paseo merece la pena aunque sea una pendiente que cansa igual en subida que en bajada.
Después hemos cenado al lado de la estación de ferrocarril en un restaurante moderno de estos que te dan una tarjeta y vas encargando la comida (italiana) en un mostrador inmenso y separado para los distintos productos, antipasto, pizza, pasta,...  Todo bien y muy moderno tecnológicamente. Te dan un mando a distancia para que vallas a recoger las pizzas cuando están, curioso. Y solo han sido 40 francos.
La pena es que  había localizado un sitio, algo guarrindongo de shusi, con 3 mesistas de 2 plazas, pero orientado a llevar fuera. Ademas, a partir de las 9:00, todo al 50% ( como se nota que no es España) Hemos llegado a y cinco y ya no les quedaba casi nada, solo unos fideos no muy apetecibles. Así que hemos tenido que hacer la descubierta del italiano que he contado antes.
Y fin de Lousana mañana habrá que madrugar para llegar pronto a Lucerna y ... ....

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