Después hemos hecho la vuelta en teléferico, hoy toca
Zurich, son 60 kms. de viaje, y además hemos empezado el viaje alrededor
de las 11:00, mientras preparas todo, bajas en los 40' de descenso y te
preparas para salir es normal...
El primer contratiempo es
que hemos pagado el parking (5 francos, que no está mal) pero al salir
la valla estaba abierta. Y eso a un español le duele, pero tampoco era
cuestión de ir a pedir que nos devolviera el dinero la máquina
automática que te cobra.
Hoy se nota que hace más frío, ya estamos en torno a los 11 grados pero con solecito sigue siendo agradable.
Otra vez a rodar a 123 kms. con el control de velocidad, y eso como máximo.
Estás
autopistas tienen tres velocidades, 120,100 y 80 y hay una cosa
curiosa, de repente la autopista pasa de 2 a 4 carriles, debe haber
alguna unión de autopistas o ciudad, automáticamente el límite baja a
80, tú vas por el carril de la izquierda con 2 coches detrás y, como no
te fías, bajas la velocidad a 83. Pues no pasa NADA, esto es como los de
detrás también lo hacen nadie se entera. Yo me hacía la reflexión de
que pasaría en España en una situación similar, si a mi se me ocurre
cuando voy adelantando bajar la velocidad llevando coches detrás ¡ a 80
!, seguro que los de detrás no me felicitaban. Pensaba en lo difícil
que puede ser entendernos porque ahora me he imaginado a un pobre Suizo
haciendo esto en España seguro que tendría un concierto de pito y todos
cabreados, el suizo porque no entiende nada y los españolitos porque
"ese animal" no sabe conducir.
- ZURICH
El hotel Crowne
Plaza Zurich está bien pero alejado del centro, con lo cual para
conocer la ciudad tenemos que ir en taxi, por lo menos tiene la ventaja
que se puede aparcar en la acera, cosa que en el centro no sé como
habría sido. Por si acaso la he dejado entre dos motos que estaban en la
acera.
El taxi que nos ha llevado al centro es el del hotel con un poco de clavada pero.... Además quería que nos llevase a la estación central, porque es de donde sale nuestra ruta y nos ha dejado en el centro de la calle comercial que termina en la estación. Tampoco pasa nada pero tenemos que ir a la estación y encima nos ha alargado el trayecto. También es cierto que aquí debe venir todo el mundo por lo de las compras, creo que es una de las grandes atracciones.
Ya
en la estación hemos ido a información y lo primero es localizar un
sitio para comer. Hoy es el último día de Suiza y no nos podemos ir sin
tomar una fondue.
Directamente nos ha mandado al restaurante Swiss
Chuchi que está bastante cerca y en el trayecto que queremos hacer.
El
sitio es con decoración muy tipo alemana, además como aquí hablan todo
alemán la ciudad se ve muy diferente a las anteriores, me gusta menos.
La
atención ha sido muy buena y además no nos han puesto pegas para pedir
fondue para uno y compartir, ha sido perfecto por lo rica que estaba y
porque hemos podido llegar al postre.
Aquí toca del appel strudel.
Aquí toca del appel strudel.
Después
de comer el paseo y la fisonomía se ve distinto, de hecho creo que la
parte mas fuerte es la calle de las tiendas. Una pasada de todo,
sobretodo los precios. Suerte la nuestra que no necesitamos nada, ni
siquiera un Omega de 200.000 € que había en un escaparate, ¿qué
tendría?
A
la hora de iniciar la vuelta y como nuestra ruta termina en la estación
hemos pensado hacernos un picnic en la habitación, ademas todo lo que
tiene la nevera es free (primera palabra a aprender cuando uno viaja)
Después
de dar unas cuantas vueltas por la estación viendo que comprar, pensar
que en tono de broma dicen que la estación de Zurich es el único centro
comercial con estación propia en el mundo, o sea tiendas para aburrir.
Como
no nos habíamos acordado de mirar la nevera ha sido una sorpresa
abrirla, yo imaginaba que tendríamos unos zumitos y Coca Cola y nada
más. Pues no, error total, tenía de todo, hasta 3 botellitas
individuales de Ron, Whyskiy y Ginebra.
Incluso para mi regocijo tenían una botella de Champán mediana, así que la cena ha sido muy apañada.
Luego a dormir que mañana será un día cansado.
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