domingo, 27 de abril de 2014

6-ZURICH-PARQUE SUMAVA-CRACOVIA (16/04/2014)

El plan del día estaba muy calculado y esto es lo que paso:
Un poco después de las 6:15 salí en dirección al Parque Sumava, bastante frío, en torno a 5º y esperando salir de Suiza para poder avanzar más ligero, el destino, Alemania, promete como paraíso del límite de velocidad.
Como no tenia idea de a cuento estaba la frontera alargue la primera parada para repostar dado que ya no llevaba francos suizos. Al final después de recorrer un puñado de kilómetros y ya con muy poca gasolina paré, en Suiza, así que a pagar en Euros. 
Perfecto si no es porque 5 kms. más adelante empezaba Alemania, lástima de desinformación, sobretodo porque el cambio me lo dieron en su moneda local y la idea es no ir acumulando moneda extranjera que luego se pierde por los cajones.
La entrada en Alemania es rara, hoy en día nos hemos habituados a pasar fronteras a velocidad de crrcero. Pues aquí nada de nada, primero te tienes que desviar de la autopista y pasar una serie de zig zaag sin que nadie te haga ni caso. El problema es que lo que imaginaba es que tomaría en seguida una carretera. De esto nada, 15 kms después seguía pasando por carreteras urbanas con tráfico, casas y rotondas. No sé si habrá un camino más normal pero me da la impresión que no.
Después, ya en la primera autopista Alemana te indican velocidad limitada a 130, así que a rodar tranquilo. De repente me adelantan 3 coches  a unos 180!,  ¡ahora parece lo que imaginaba de Alemania!.
Automáticamente me puse detrás de ellos y que me lleven, se les nota que tienen práctica de andar rápido y da sensación de seguridad.
En España a esa velocidad hay que ser mucho más cauto, por si alguno se despista o se le han fundido los intermitentes.
Hacía años que no rodaba a ese ritmo, la verdad es que rápidamente coges el ritmo y devoras kilómetros, y depósito pero no se puede tener todo. Eso sí mucha precaución cuando te ponen alguna limitación de velocidad. Pero no importa bajas a lo que te marcan y cuando toque a tu aire.
Además por lo visto son muy estrictos y me parece bien, esto invita a fijarse en cumplir las normas, no como en ....
El frío sigue pero no es algo que me esté afectando y todavía no voy con toda la ropa posible, de todas formas me he tenido que poner los sotoguantes porque ni con la calefacción de los puños voy cómodo y las manos hay que llevarlas calientes para que respondan si es necesario.
El único pero es que no indican  gasolineras por ningún lado, al final cuando ya tengo que repostar me salgo a un área de descanso y miro el navegador, esto si que es algo que tiene muy bien hecho y es muy cómodo. Te toca salirte y hacer 5 kms. extras pero es lo que hay.
Ha todas esta ya llevo algo más de 500 kms. realmente voy muy bien así que, un poco más adelante entro en la República Checa, son unos 40 kms hasta destino.

Ahora todo cambia empiezo a circular por carreteras viradas y estrechas de montaña, no estamos muy alto, unos 800 metros, pero empiezo a entrar en un inmenso bosque (dicen que el más grande de Europa) con unos arboles inmensos y completamente blancos, de nieve, la carretera esta despejada, pero mojada, el termómetro va bajando y llega hasta 0,5º, esto  ya es serio, además la carretera se va retorciendo cada vez más y ahora toca ir muy despacito, no sería raro encontrar alguna placa de hielo.
El paisaje es precioso pero la película que me había hecho del Parque Sumava era más primaveral.
Al final llego al sitio que me había marcado, a bulto en el navegador, y se ve triste, frío y sin casi nadie. Muchas tiendas de souvenir pero de gente nada de nada. Por suerte he parado en la puerta de Información y turismo. Ahora es cuando se nota el contraste, estoy en la Republica Checa, es un sitio super sencillo y ajado. Me atiende una aburrida señorita, muy amable y me da un montón de información que no voy a poder utilizar este golpe.


La idea que me había hecho es parar para realizar una excursión a pie y mañana a las 5:00 salir para Polonia, pero hay algunos inconvenientes. Primero si ahora estamos a 3º a las 5 AM seguro que  .... Segundo el suelo va estar "pa matarse" y aunque no sé como será seguro que me quedan un montón de kilometros para llegar a una autopista (más o menos unos 70).  Y tercero con estas premisas es absurdo hacer cálculos de los 600 kilometros que me quedan.
Solución, como algo (ya son las 12 y estoy hambiento) y salgo de esta ratonera para avanzar hacia el destino final lo que se pueda.
Como está todo desértico veo una casa, un poco más arriba, con un cartel de Restaurante. Es una casa muy sencilla y no hay nadie. Lo primero es saber si puedo pagar en Euros, no sabía que todavía no lo tienen incorporado, me enteré un poco antes al echar gasolina y no me han puesto pegas, ni sé como me han hecho el cambio. Seguro que bien, hay tanta buena gente por el mundo.
El dueño habla  Checo e imagino que Alemán. Empiezo a hablar "con las manos", al final llama a la esposa, que tampoco habla casi inglés (menos que yo) y nos entendemos.
Le he pedido algo típico y me ha ofrecido la "sup" y como ya sabía que por estos sitios la sopa es plato de adoración le digo que no (para algo soy como Mafalda en eso), me ofrece algo que creo entender que es gulash, cualquiera sabe, pero no estoy para florituras. 
Es curioso la forma de presentarlo, aquí debe ser así (lo acabo de ver en una foto de turismo). El plato te viene con su salsita y el pan, cortado en rodajas y en los laterales del plato sobre la salsa. Mejor, así va cogiendo más gusto, para algo somos un pueblo de mojar.
¡Un acierto! me trae , un plato, no muy abundante pero, con una carne, un pan y una salsa exquisita. Todo esto aderezado con una cerveza pequeña porque supongo que en cuanto te despistes te traen una jarra de un litro y a ver quien se sube a la moto.
Cuando acabo le pregunto que postre y el señor no se entera, le digo: "cofi" y tampoco (no va sobrado de imaginación el fulano). Al final  se le enciende la bombilla y me dice "cafe". Bueno ya nos hemos entendido, ¡hoy tomaré café!, de tomar algo de postre ni me lo planteo. Por suerte , desde dentro la esposa le da instrucciones y viene a ofrecerme el único trozo que les queda, (es que para esos temas son mucho más listas) al final me prepara, ella, una porción adornada y con un poco de nata. Triunfo total.
Bueno, y ahora a pagar, veremos por donde salen. Lo dicho, hay muy buena gente, convertido a euros  7,5. ¿Que más se puede pedir?

Así que recién comido vuelvo a la ruta, los 70 kms. hasta Pilsen son bastante "ratoneros" aunque pronto a cambiado el paisaje ya no es de montaña, llanito, firme bueno y estrecho, y sinuoso.
A sido un buena idea salir de allí.
Ya en la autopista voy en dirección a Praga y nuevamente no tengo ni idea del tipo de carretera que tendré, ¡una maravilla!, todo autopista y buen firme. Tienen límite de velocidad pero son como nosotros van a su aire. Te encuentras bastantes que van bien por encima. En estos casos yo me dedico a los "rebufos", es decir, sigo a alguien que vaya ligerito, no muy cerca para no cabrear al personal y que me vaya abriendo camino y marcando las frenadas de radares, por si los hubiera. 
Así, a lo tonto a lo tonto, me he cruzado toda la República Checa, paré a repostar (ya saco los euros para pagar como si estuviera en Madrid, ni pregunto si los admiten) y me saludo un motorista checo que había adelantado antes. Y ahora viene la camaradería del mundo de la moto, le medio explico lo que estoy haciendo y el que es checo y nos despedimos amistosamente. Buena gente, los que estamos tirados a la intemperie. 
Un poco antes tuvimos una de esas retenciones kilométricas,  por obras, el atasco era de coches parados. Al estar en país que no conoces lo primero que te planteas es si salirte al carril de la derecha o zigzaguear entre dos carriles para, por lo menos, no estar parado como los coches. Uno de los problemas añadidos es la cantidad de camiones, esto complica los adelantamientos porque queda muy poco sitio y más con el "hierro" de 400 kgrs. que llevo. Está muy bien cómo en cuanto te ven te abren el hueco que pueden para facilitarte el adelantamiento, y lo que ya es raro es que incluso los camiones lo hacen. Si, somos iguales, pero en detalles así se ve que también hay diferencias.
Al fin, se acabo la República Checa y empezó Polonia, el fin de la primera fue en solitario casi y la entrada en el segundo espectacular, una autopista n  ueva con todos los detalles cuidados, cada uno de los puentes , de diseño y de colores distintos. "este va a ser coser y cantar" pensé.
Mal pensado, por cierto, la cojo autopista duro unos 15 kms y después un desvío y después el mosqueo. Empecé a zigzaguear continuamente por carreteras comarcales, estrechas y con sur curvas. Era imposible creer que esa fuese la continuación única para llegar a Cracovia. Algún día lo sabré pero, aunque paré para repasar el plano del navegador, todo parecía ser razonable. Y para más recochineo encima me tocó atravesar una geneneral nuevecita y repintada. Por fin aparecía una carretera normal de ancho, trazado y pintura, estaba bastante cerca la autopistas que me llevó hasta Cracovia.
A la hora de rodar en Polonia por autopista lo primera es que el limite es 140, lo cual te invita a rodar a 143 (por la honrilla) y vas despreocupado o esperas que pase alguno a 170 y lo sigues. Y hay muchos así.
Así que, como ya eran muchas horas de moto seguí a unos cuanto para llegar antes.
En total fue un viaje de 1.200 kilometros y 14 horas en total, no está mal, y eso es lo que pensaba hacer en dos días.
La sorprendida fue Eugenia que cuando llegó y le dijeron que ya estaba en la habitación no se lo creía, y eso que sabe lo que me cuesta parar cuando empiezo, pero esto no era lo acordado yo debería haber llegado al día siguiente a la hora de comer.
Yo estaba en la habitación y como para cenar me tomé dos cervezas y me acosté un poco reventado para abrir la puerta después de hincharse  a llamar le tuvieron que abrir con la llave maestra. Es que yo duermo poco, pero cuando duermo, duermo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario