El plan del día estaba muy calculado y esto es lo que paso:
Un
poco después de las 6:15 salí en dirección al Parque Sumava, bastante
frío, en torno a 5º y esperando salir de Suiza para poder avanzar más
ligero, el destino, Alemania, promete como paraíso del límite de
velocidad.
Como no tenia idea de a cuento estaba la frontera
alargue la primera parada para repostar dado que ya no llevaba francos
suizos. Al final después de recorrer un puñado de kilómetros y ya con
muy poca gasolina paré, en Suiza, así que a pagar en Euros.
Perfecto
si no es porque 5 kms. más adelante empezaba Alemania, lástima de
desinformación, sobretodo porque el cambio me lo dieron en su moneda
local y la idea es no ir acumulando moneda extranjera que luego se
pierde por los cajones.
La entrada en Alemania es rara, hoy en
día nos hemos habituados a pasar fronteras a velocidad de crrcero. Pues
aquí nada de nada, primero te tienes que desviar de la autopista y
pasar una serie de zig zaag sin que nadie te haga ni caso. El problema es que
lo que imaginaba es que tomaría en seguida una carretera. De esto nada,
15 kms después seguía pasando por carreteras urbanas con tráfico, casas y
rotondas. No sé si habrá un camino más normal pero me da la impresión
que no.
Después, ya en la primera autopista Alemana te indican
velocidad limitada a 130, así que a rodar tranquilo. De repente me
adelantan 3 coches a unos 180!, ¡ahora parece lo que imaginaba de
Alemania!.
Automáticamente me puse detrás de ellos y que me lleven, se
les nota que tienen práctica de andar rápido y da sensación de
seguridad.
En España a esa velocidad hay que ser mucho más cauto, por si
alguno se despista o se le han fundido los intermitentes.
Hacía
años que no rodaba a ese ritmo, la verdad es que rápidamente coges el
ritmo y devoras kilómetros, y depósito pero no se puede tener todo. Eso
sí mucha precaución cuando te ponen alguna limitación de velocidad. Pero
no importa bajas a lo que te marcan y cuando toque a tu aire.
Además
por lo visto son muy estrictos y me parece bien, esto invita a fijarse
en cumplir las normas, no como en ....
El frío sigue pero no
es algo que me esté afectando y todavía no voy con toda la ropa posible,
de todas formas me he tenido que poner los sotoguantes porque ni con la
calefacción de los puños voy cómodo y las manos hay que llevarlas
calientes para que respondan si es necesario.
El único pero es
que no indican gasolineras por ningún lado, al final cuando ya tengo
que repostar me salgo a un área de descanso y miro el navegador, esto si
que es algo que tiene muy bien hecho y es muy cómodo. Te toca salirte y
hacer 5 kms. extras pero es lo que hay.
Ha todas esta ya
llevo algo más de 500 kms. realmente voy muy bien así que, un poco más
adelante entro en la República Checa, son unos 40 kms hasta destino.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaMcdVzxYAHr5HS6o2Mf0BbZrxzDG0pU8dTHAIFjtmbdgaRiR599y4_zriRTqoKfizXAR-cEI7pkVcwtmR-wLtM_6iRuOlniPSDPNtKe8Ud3-72aMslHI0wLHMUYI5Zou2b2eYv5hFu2k/s1600/007-Parque+Sumava-06.jpg)
Ahora
todo cambia empiezo a circular por carreteras viradas y estrechas de
montaña, no estamos muy alto, unos 800 metros, pero empiezo a entrar en
un inmenso bosque (dicen que el más grande de Europa) con unos arboles
inmensos y completamente blancos, de nieve, la carretera esta despejada,
pero mojada, el termómetro va bajando y llega hasta 0,5º, esto ya es
serio, además la carretera se va retorciendo cada vez más y ahora toca
ir muy despacito, no sería raro encontrar alguna placa de hielo.
El paisaje es precioso pero la película que me había hecho del Parque Sumava era más primaveral.
Al
final llego al sitio que me había marcado, a bulto en el navegador, y
se ve triste, frío y sin casi nadie. Muchas tiendas de souvenir pero de
gente nada de nada. Por suerte he parado en la puerta de Información y
turismo. Ahora es cuando se nota el contraste, estoy en la Republica
Checa, es un sitio super sencillo y ajado. Me atiende una aburrida
señorita, muy amable y me da un montón de información que no voy a poder
utilizar este golpe.
La idea que me había hecho es parar para
realizar una excursión a pie y mañana a las 5:00 salir para Polonia,
pero hay algunos inconvenientes. Primero si ahora estamos a 3º a las 5
AM seguro que .... Segundo el suelo va estar "pa matarse" y aunque no
sé como será seguro que me quedan un montón de kilometros para llegar a
una autopista (más o menos unos 70). Y tercero con estas premisas es
absurdo hacer cálculos de los 600 kilometros que me quedan.
Solución,
como algo (ya son las 12 y estoy hambiento) y salgo de esta ratonera
para avanzar hacia el destino final lo que se pueda.
Como está
todo desértico veo una casa, un poco más arriba, con un cartel de
Restaurante. Es una casa muy sencilla y no hay nadie. Lo primero es
saber si puedo pagar en Euros, no sabía que todavía no lo tienen
incorporado, me enteré un poco antes al echar gasolina y no me han
puesto pegas, ni sé como me han hecho el cambio. Seguro que bien, hay
tanta buena gente por el mundo.
El dueño habla Checo e
imagino que Alemán. Empiezo a hablar "con las manos", al final llama a
la esposa, que tampoco habla casi inglés (menos que yo) y nos
entendemos.
Le he pedido algo típico y me ha ofrecido la "sup"
y como ya sabía que por estos sitios la sopa es plato de adoración le
digo que no (para algo soy como Mafalda en eso), me ofrece algo que creo
entender que es gulash, cualquiera sabe, pero no estoy para
florituras.
Es curioso la forma de presentarlo, aquí debe ser
así (lo acabo de ver en una foto de turismo). El plato te viene con su
salsita y el pan, cortado en rodajas y en los laterales del plato sobre
la salsa. Mejor, así va cogiendo más gusto, para algo somos un pueblo de
mojar.
¡Un acierto! me trae , un plato, no muy abundante
pero, con una carne, un pan y una salsa exquisita. Todo esto aderezado
con una cerveza pequeña porque supongo que en cuanto te despistes te
traen una jarra de un litro y a ver quien se sube a la moto.
Cuando
acabo le pregunto que postre y el señor no se entera, le digo: "cofi" y
tampoco (no va sobrado de imaginación el fulano). Al final se le
enciende la bombilla y me dice "cafe". Bueno ya nos hemos entendido,
¡hoy tomaré café!, de tomar algo de postre ni me lo planteo. Por suerte ,
desde dentro la esposa le da instrucciones y viene a ofrecerme el único
trozo que les queda, (es que para esos temas son mucho más listas) al
final me prepara, ella, una porción adornada y con un poco de nata.
Triunfo total.
Bueno, y ahora a pagar, veremos por donde
salen. Lo dicho, hay muy buena gente, convertido a euros 7,5. ¿Que más
se puede pedir?
Así que recién comido vuelvo a
la ruta, los 70 kms. hasta Pilsen son bastante "ratoneros" aunque pronto
a cambiado el paisaje ya no es de montaña, llanito, firme bueno y
estrecho, y sinuoso.
A sido un buena idea salir de allí.
Ya
en la autopista voy en dirección a Praga y nuevamente no tengo ni idea
del tipo de carretera que tendré, ¡una maravilla!, todo autopista y buen
firme. Tienen límite de velocidad pero son como nosotros van a su aire.
Te encuentras bastantes que van bien por encima. En estos casos yo me
dedico a los "rebufos", es decir, sigo a alguien que vaya ligerito, no
muy cerca para no cabrear al personal y que me vaya abriendo camino y
marcando las frenadas de radares, por si los hubiera.
Así, a
lo tonto a lo tonto, me he cruzado toda la República Checa, paré a
repostar (ya saco los euros para pagar como si estuviera en Madrid, ni
pregunto si los admiten) y me saludo un motorista checo que había
adelantado antes. Y ahora viene la camaradería del mundo de la moto, le
medio explico lo que estoy haciendo y el que es checo y nos despedimos
amistosamente. Buena gente, los que estamos tirados a la intemperie.
Un
poco antes tuvimos una de esas retenciones kilométricas, por obras, el
atasco era de coches parados. Al estar en país que no conoces lo
primero que te planteas es si salirte al carril de la derecha o
zigzaguear entre dos carriles para, por lo menos, no estar parado como
los coches. Uno de los problemas añadidos es la cantidad de camiones,
esto complica los adelantamientos porque queda muy poco sitio y más con
el "hierro" de 400 kgrs. que llevo. Está muy bien cómo en cuanto te ven
te abren el hueco que pueden para facilitarte el adelantamiento, y lo
que ya es raro es que incluso los camiones lo hacen. Si, somos iguales,
pero en detalles así se ve que también hay diferencias.
Al
fin, se acabo la República Checa y empezó Polonia, el fin de la primera
fue en solitario casi y la entrada en el segundo espectacular, una
autopista n ueva con todos los detalles cuidados, cada uno de los
puentes , de diseño y de colores distintos. "este va a ser coser y
cantar" pensé.
Mal pensado, por cierto, la cojo autopista duro
unos 15 kms y después un desvío y después el mosqueo. Empecé a
zigzaguear continuamente por carreteras comarcales, estrechas y con sur
curvas. Era imposible creer que esa fuese la continuación única para
llegar a Cracovia. Algún día lo sabré pero, aunque paré para repasar el
plano del navegador, todo parecía ser razonable. Y para más recochineo
encima me tocó atravesar una geneneral nuevecita y repintada. Por fin
aparecía una carretera normal de ancho, trazado y pintura, estaba
bastante cerca la autopistas que me llevó hasta Cracovia.
A la
hora de rodar en Polonia por autopista lo primera es que el limite es
140, lo cual te invita a rodar a 143 (por la honrilla) y vas
despreocupado o esperas que pase alguno a 170 y lo sigues. Y hay muchos
así.
Así que, como ya eran muchas horas de moto seguí a unos cuanto para llegar antes.
En total fue un viaje de 1.200 kilometros y 14 horas en total, no está mal, y eso es lo que pensaba hacer en dos días.
La
sorprendida fue Eugenia que cuando llegó y le dijeron que ya estaba en
la habitación no se lo creía, y eso que sabe lo que me cuesta parar
cuando empiezo, pero esto no era lo acordado yo debería haber llegado al
día siguiente a la hora de comer.
Yo estaba en la habitación y
como para cenar me tomé dos cervezas y me acosté un poco reventado para
abrir la puerta después de hincharse a llamar le tuvieron que abrir
con la llave maestra. Es que yo duermo poco, pero cuando duermo, duermo.