sábado, 5 de julio de 2014

23-SENJA e ISLAS LOFOTEN (11/06/2014)

Después de todos nuestros tropiezos, por fin salimos para Senja, dispuestos a disfrutar y a archivar los avatares de Tromso.






  • SENJA
Senja es una isla que nos pilla de paso para ir a Lofoten y es menos turística que el resto.

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7066445

Sus carreteras son sinuosas y estrechas. Se llega por medio del ferry que une la carretera ya que es una isla,
que suele ser habitual en Noruega. Recorrimos la parte norte de la Isla desviándonos una vez para visitar Husoy, no llegamos a bajar porque no se veía nada de interés desde arriba, pero las vistas desde el mirador que domina la bahía son espectaculares.
Al haber perdido tanto tiempo en Tromso, lo que nos hizo salir tarde, visitamos esta zona tranquilos pero sin tomar los dos desvíos que tenía previsto, ya era demasiado tarde.

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7066448













  • HOTEL HAMN I SENJA
Así, llegamos al hotel Hamn i Senja, una auténtica maravilla por localización e instalaciones. Las habitaciones pequeñas, pero con un estar muy bien montado, curiosamente era para compartir entre varias habitaciones. Se tiene que pasar muy bien si vas con la peña.

Nos comentaron que trabajaba un español y cuando empezamos a cenar se acercó a saludarnos.
Carlos, gallego de Santiago, que como tantos otros ha tenido que hacer el petate y salir al fin del mundo a buscarse la vida, porque en España el ladrillo hundió a muchos y no les quedo otra salida que la emigración.
Tipo agradable y de aspecto tranquilo, buen conversador, se entretuvo charlando con nosotros un rato durante la cena y estuvimos intercambiando opiniones, además, aficionado a las motos pero centrado en circuitos. ¡que más se puede pedir!
Por su puesto, no ayudo con el menú e incluso con la wifi que se ha convertido en un producto de primera necesidad y ya empezamos a preguntar por su acceso antes que por la reserva, casi.




La cena fue espectacular, os pongo las fotos para que podais ver lo "peor", la presentación, porque lo realmente bueno fue comerlo.
Como de costumbre, quedo mucho (casi todo) por ver pero mereció mucho la pena, quizá algún día volvamos con más calma a empaparnos de la zona, quien sabe.





































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