jueves, 19 de junio de 2014

28-SANDEDENESSJOEN a KRISTIANSUND en barco (16/06/2014)

  • SANDEDENESSJOEN
La mañana empezó desapacible, viento y algunas ráfagas de lluvia fuerte, pero como hasta la 1 no salía el ferry, nos levantamos tempranito (a sugerencia mía) y nos hicimos este pase, sacado de wikiloc,  que fue mucho mejor de lo que había imaginado.
Es una ruta recta, sobre plano, pero que luego en la realidad merece la pena por la belleza y porque, aunque discurre entre carretera, es como un oasis en medio del asfalto y, como está en alto, no se ve nada de la zona urbana.
El trayecto es un continuo tobogán y esta lleno de miradores con bancos para disfrutar y descansar. Paramos poco por el tiempo que teníamos y el que hacía a ratos. Viento y lluvía que me complicó, incluso fotografiar alguna panorámica.
Incluso nos cruzamos con una señora que la hacía corriendo ¡que envidia!
 


Después de preguntar en el hotel por el punto de salida del barco nos fuimos a la cola porque solo había una posibilidad.
Antes paramos en el supermercado para aprovisionarnos de comida. No sabemos lo que nos vamos a encontrar en el barco, y ahora que viajamos en coche merece la pena llevar comida. Aquí te quedas sin comer a la primera de cambio, y vamos obligados por los horarios de todo, ferry, rutas,... Y no se ven sitios para parar y tomar algo. 

  •  BARCO SANDEDENESSJOEN a KRISTIANSUND
Cuando estabamos esperando me di cuenta que al otro lado y detrás de un edificio había un barco atracado con el mismo nombre que teníamos que coger, ¡que casualidad!
Como no hay que creer en las casualidades nos fuimos para allá con el coche por si acaso. Nuestra cola para el barco estaba muy vacia y sin barco.
Al llegar al nuevo sitio le pregunté a uno de los empleados y efectivamente ese era nuestro barco. La entrada es super rara, por detrás del edificio en zigzag bordeando mercancias para luego entrar por una nave totalmente tortuosa.
Por fin embocamos al barco, el problema es que se accede por un lateral, no por la proa o popa como en los ferrys. Esto no sabía ni que existiera.

Dejamos el coche en una zona también tortuosa y nos mandaron para la recepción del barco.
Esto ya es otra cosa, grande, lujoso, todo enmoquetado y espectacular. Me acordé de la teoría de Jesús cuando dice la incredulidad de creer que los aviones pueden despegar, ¡con tanto peso!, pues en este tinglado da la misma impresión.

La recepción es rápida y lo tienen organizado para ofrecerte un "ya que estamos." ( upgrade, en inglés). Cambiamos por 30 € a un camarote exterior ya que el nuestro era interior. Al día siguiente repetiríamos la operación para no tener que dejar la habitación a las 12 y alargarlo hasta la de desembarque a las 4,30, 25 € más de "ya que estamos".
El barco impresiona porque  parece que va a ser un super ferry (menuda tontería) y al final es como debe ser ya que se recorre todo Noruega constantemente.
Las salas son muy agradables y pensadas para disfrutar de las vistas.
De comida es algo más flojo porque tiene un menú fijo en el restaurante y una cafetería autoservicio con ese aspecto a plástico de toda la comida, obligatorio en los aeropuertos, y que se extiende como una epidemia por el mundo "desarrollado".

Roca agujereada
Otro tema extraño es la manía por estar continuamente lavándote las manos, cuando llegas te dan un folleto para que te mentalices que cada vez que salgas o entres al comedor, baño, incluso que te acerques a los ordenadores comunes debes usar unos botes con un bactericida. Yo creo que es excesivo pero ellos sabrán.
Así, lo único que haces de actividad es bajar cuando atraca a unos pueblitos desiertos y sin nada ni siquiera para ver. Por lo menos bajamos a tomar un heladito.
Con este panorama de comidas lo que hemos hecho es organizar nuestro picnik particular en todas las comidas, es sí, con cervecita de la cafetería, que eso sí que está rico.
Y esta es la ruta:

Ruta en barco SANDENESSJOEN KRISTIANDUND


No hay comentarios:

Publicar un comentario