Como ayer acabé reventado me aguanté la opción de levantarme a las 5 que fue la hora que me desperté y me volví a dormir hasta las 8 casi.
Desayuno tranquilo y rumbo al sur, Eugenia llega esta tarde a Tromso y si se da bien llegaré antes que ella.
La salida hacia Alta es muy arida, como es lógico, y de buena carretera y firme, bastante nieve en altura. Además es tan solitaria que la única preoc. ëdupación son los renos, como a la ida. Pero puedes rodar tranquilo pero sin plantarte en los 80 kms/hr que imperan por aquí. Y este fue el principio de mis males
- DE COMO ME PASE VARIOS PUEBLOS
Conforme se va descendiendo hacía el sur el paso por los fiordos impresiona y se disfruta. Seguí rodando entorno a 100 por las carreteras de continuas curvas y la verdad es que un placer.
Cuando quedaban algo más de 140 kilometros me encuentro con que el navegador pretende que coja un ferry y me ahorro 100 kilometros. Intento comprender la tabla de horarios y me da la impresión de que me toca esperar más de 1 hora para el siguiente. Había un señor francés con la misma duda y entre los 2 no nos aclaramos demasiado. Él se fue con su autocaravana al camping de al lado y yo pensé que mejor hacerme los 100 kilometros de fiordos. Seguro que era más rápido.
Y así fue, el siguiente fiordo, una maravilla, completamente sinuoso, con un límite de 90, a pesar de las curvas, y lloviendo, con lo cual los radares no actúan. Esto me hizo subir un poco el ritmo, ahora rodaba en torno a 120.
Cuando termino este fiordo me incorporé a una carretera mejor y como quedaban 60 kilómetros para Tromso mantuve mi ritmo.
En una bajada en doble carril hice unos adelantamientos manteniendo el ritmo. Al acabar esta veo por el retrovisor, a lo lejos, que se me acerca una moto y pensé esta zona no debe tener problemas así que subí un poco más el ritmo.
Al poco rato me adelanta un moto y es ¡como no! un policía que me venía siguiendo.
Me hace parar y cual es mi sorpresa cuando me explica, con una paciencia infinita, que tiene un registro de casi mis tres últimos kilometros y he conseguido un promedio de 140. Además escribe en un papel que en Noruega nadie puede pasar de 116.
Yo creo que eso es pasarse, por mi parte, varios pueblos ¿no?
- DE COMO LLEGUE A TROMSO SIN CARNET
Esto supone que, automáticamente me retira el carnet, pero físicamente (se lo queda) y 2 días después tengo que ir a comisaría a las 11. Ya para rematar la faena se da cuenta de que mi carnet está caducado, ¡ solo 2 meses !
Es increible, con tantos preparativos ni se me ha ocurrido revisar la caducidad del carnet. Esas cosas me las avisa la alarma del teléfono, pero esta vez parece que no.
Al día siguiente no podía ir a comisaria porque es una fiesta nacional importante. No sabía que celebrasen, como nosotros Alarcos, bueno fuera de coñas es cierto y no sé lo que celebran pero es la misma fecha.
Me dió un documento para poder conducir 1.3 horas advirtiendome que "despacito" me pedio disculpas con un "sorry" y yo le contesté que "yo también los sentía".
Bueno, por lo menos en la prueba de alcohol que me hizo di 0,0, algo es algo.
Y aquí se acabo mi viaje por Noruega, yo creía que me prohibían conducir de por vida (en Noruuega).
- DE COMO HUBO QUE EMPEZAR EL VIAJE DESDE CERO
El encuentro para explicárselo a Eugenia costo un poco hasta que se convenció que no era una "bromita".
Y empezamos a barajar posibilidades, lo primero era sacar la moto de Tromso, pensé en el seguro que me cubre el transporte en caso de avería o enfermedad, pero no de retirada de carnet. Me atendieron bien pero la solución que me dieron fue buscar algo por mi cuenta para sacar la moto. Así la primera opción de que se encargasen de llevarla a Estocolmo, Bruselas o España, descartada. Por suerte, el recepcionista del hotel, Mijail, nos empezó a ayudar y ya lo siguió haciendo los días siguientes.
Nos dió la dirección de un amigo que alquilaba remolques. Esta fue nuestra salvación ya que de precio estaba bien y así nos podíamos sacar la moto de encima.
Por lo demás al perder un día y tenerlo todo planificado optamos por saltarnos el primer día de las Islas Lofoten y continuar el viaje en un coche de alquiler.
- DE COMO LLEVAMOS LA MOTO A KIRUNA (SUECIA)
El segundo día en Tromso cuando terminé mis obligaciones en comisaría nos pusimos en marcha para el transporte de la moto, después conseguir la dirección,.... iniciamos el viaje alrededor de las 5 de la tarde.
La distancia hasta Kiruna son 400 kilometros, saliendo a esa hora podríamos estar de vuelta a las 2 o las 3 de la madrugada, además como siempre es de día se dulcifica el trayecto.
Eugenia conduciría hasta la frontera y el tramo de Suecia lo haría yo. Salimos en dirección a Narvik que parecía ser la mejor carretera y la frontera está a 250 kilometros. El viaje fue muy bien carreteras sinuosas todo el rato como máximo a 80 y sin problemas. En Suecia cambia el panorama, las carreteras son mejores, rectas y con buen firme. Aquí se puede circular un poco más deprisa, y así llegamos al aeropuerto de Kiruna, que realmente es un aeródromo en mitad de la nada, aunque tiene un aparcamiento de larga estancia de tierra y al aire libre, por supuesto de pago. Y allí se quedó la moto.
La vuelta apuntaba buenas maneras, comimos algo en una gasolinera y todo se enderezaba, a las 4 estaríamos en el hotel para dormir unas horas.
Todo fue de maravilla, yo volví conduciendo hasta la frontera con lo cual complete mis 300 kilometros y ahora le tocaba a Eugenia acabar con sus 250 de vuelta. Cuando habíamos recorrido, desde la frontera como 1 hora fuimos a para por una zona de obras y nos pararon porque la carretera la habían cortado por unas cuantas horas. Fue muy frustrante porque, aunque barajamos dar la vuelta hasta Kiruna y subir en dirección norte no sabíamos lo que nos encontraríamos y sería el mismo tiempo que esperar.
¡Tampoco fue tan malo!, 3.5 horas esperando he intentando dormir en la furgoneta, por supuesto, de reclinar asientos imposible, y con luz de día.
Llegamos al hotel a las 8 de la mañana, habíamos tardado 15 horas en hacer 800 kilómetros y había que dormir un rato, yo tenía que estar a las 11 en el juzgado.
- DE COMO PERDÍ LA DOCUMENTACIÓN Y EL DINERO
Antes de salir para llevar la moto comimos algo en el restaurante del hotel y cometí la estupidez de olvidarme la bolsa que llevo siempre encima con TODO, documentación, tarjetas, dinero local y euros, las llaves de repuesto de la moto y los papeles de los hoteles y vuelos.
Me dí cuenta que no la llevaba cuando ibamos a salir para el transporte de la moto pero creía haberla dejado en la habitación. Además volver a Tromso, por si acaso era hacer 15 kilometros más y meterse con el carrito por la ciudad. No habría pasado nada pero en ese momento pensé que lo vería a la vuelta.
Cuando llegamos, a las 8 de la mañana la bolsa no estaba en la habitación, ni en el restaurante, conseguí dormir media hora y tampoco funcionó la opción de llamar a objetos perdido, de lo cual se encargó Mijail.
Por lo menos de este desastre se salvo el carnet de identidad y una tarjeta de DÉBITO. Lo cual luego tendría su importancia.
- DE COMO SE DESARROLLO EL TEMA LEGAL
La mañana anterior a llevar la moto tenía que estar a las 11 en comisaría para prestar declaración, llegamos puntuales y en todo momento nos trataron muy bien.
Tienen un sistema de teleconferencia para ponerse en contacto con un traductor, el problema es que primero no estaba disponible, luego la línea fallaba y al final la cosa se alargó casi 3 horas, eso sí nos pidieron disculpas varias veces por el retraso. Igualito que en España.
Lo que hizo fue ratificarme en todo declarar que el policía me había explicado todo perfectamente, que renunciaba a tener abogado y estaba conforme con todos los términos de la denuncia.
Después me dieron una citación para el día siguiente para presentarme a juicio en el juzgado. Me daban 2 opciones o al día siguiente a las 11 o a mediados de octubre.
Pedí si se podía adelantar la hora y me indicaron que era la hora de inicio de las vistas. Era el primero. Con este tipo de cosas se siente uno como si estuviese en España ¿verdad?
Al día siguiente a las 11, y casi sin dormir, me presenté en el juzgado. Después de dar una vuelta para encontrar donde me tenía que presentar me atendió una señorita que me indicó donde era y que disculpase pero empezaríamos 5 minutos después. Luego resultó que era la juez.
La sala de juicios está muy bien, te sientas en un sillón como el del juez (todos son iguales) y declaras sentado no como si fueras Julio Iglesias en un recital.
Nuevamente conectaron por teleconferencia para la traducción y se procedió a explicarme todos los hechos verificando que me ratificaba en todo lo anteriormente declarado y de mis derechos a impugnar,....
Incluso me preguntó si había comprendido todas las explicaciones que me dió el policía que hizo la denuncia. Por garantías legales no va a ser en este país.
Una vez finalizado me dijo que podía salir y me darían la sentencia a la 1, me suponía esperar 1 hora más, así que lo intenté diciendole que tenía que salir de viaje y si se podría adelantar. La respuesta fue, que saliera y redactaría la sentencia en ese momento pero que esperara a que hubiese terminado.
Así lo hice y a los 20 minutos me hicieron entrar y me leyeron todos los considerandos infraccciones legales y la sentencia: en primer lugar la pena empieza por 20 días de cárcel pero al ser extranjero y dado el perjuicio que me podría crear quedaba sin efecto. En segundo lugar y basado en mi colaboración, renuncia a recurrir y disposición me condenaba a 13 meses sin conducir en Noruega.
Dicho esto yo esperaba la multa, sabía que si te pasas un poquito en la velocidad empiezan en 1.200 €, y lo que esperaba era por encima del doble ¡ que menos !
Pues no, esa fué la sentencia sin ninguna multa.
Me despedí dando las gracias en Noruego (es lo único que se decir) y disculpandome en inglés, pero feliz.
- DE COMO ALQUILAMOS EL COCHE PARA SEGUIR VIAJE
Una vez acabado el trámite judicial ya solo quedaba retirar el coche de alquiler y comenzar el viaje.
Todo apuntaba a que se habían acabado los problemas.
Recogimos el equipaje y bajamos a la recepción. Como no queríamos acarrear los trastos Eugenia se fue a recoger el coche y yo me quedé con los trastos.
Al rato volvió porque no podía hacer el pago con su tarjeta por superar el límite, le di la mía volvió a la agencia con el mismo resultado. Y eso que la mía es de débito y no tiene límite, solo el saldo del banco. Entre tanto yo había comprobado que tenía suficiente.
El tema se empezaba a complicar tendríamos que pagar en metálico y el único sitio que se puede hacer es la oficina de Correos.
Para allí me fui, pensando que ya sería sencillo. Nuevamente sencillo no era. En la ventanilla que me atendieron cuando me tocó me dijeron que en metálico no me daban nada con la tarjeta que me fuera al ATM (creo), pregunté que donde estaba ese banco y al final la señora tuvo el detalle de dejar su puesto y salir a la calle para indicarme donde estaba el ATM, resulta que así se denominan los cajeros en inglés, y era el cajero de correos.
Tema resuelto, coge el dinero y corre. Por suerte he cogido hábito de usar la tarjeta aquí, es la única forma de pagar en las gasolineras, seguí todo el procedimiento y DENEGADO. Quería 50.000 coronas y me decía que nones. Probé con distintas cantidades y tampoco, primero que lo máximo eran 20.000, así que probé con 20.000, 19.000, 10.000. Ya, un poco desesperado, opté por seleccionar una de las cantidades preasignadas, el máximo eran 2.000, no sería rápido pero repitiendo la operación 25 veces los conseguiría. Y así fue, bueno solo las dos primeras veces, luego ya no hubo nada que hacer.
Ahora ya me encontraba un poco desesperado entré otra vez en la oficina para cambiar los euros que tenía, 1.500 y creo que debió ser una corná, porque la señora del principio me advirtió algo de la comisión pero ya daba igual.
Y además, con eso pagaba la mitad del alquiler del coche.
Con está "solución" me volví para el hotel y darle TODO Eugenia para que fuera a la agencia de alquiler y ... .... FUNCIONÓ, cargaron lo que faltaba en mi tarjeta y nos dejaron abandonar la dolorosa Tromso, cuna de todos nuestros infortunios.
Por fin embocamos al barco, el problema es que se accede por un lateral, no por la proa o popa como en los ferrys. Esto no sabía ni que existiera.
