No he dormido bien, esto de no respirar en condiciones no te deja
pero a las 5:15 ya estaba levantado, como de costumbre no le he dado una
oportunidad al despertador.
Antes de las 6:00
ya estaba en la cola del ferry, el día empieza feo, llueve y estamos a
3º, pero da igual porque hoy solo voy a callejear y para eso hay que
ponerse muy poca ropa. .
Lo primero que me ha llamado la
atención es que no abriesen antes de las 6:00, para eso tantas prisas.
Estos son como los de los aviones que les encantan que los transportados
hagamos cola.
Eso sí la cola muy organizadita, hacen como 7
"montones" de vehículos para los distintos tamaños y otro para las
motos. Solo somos 2, lo cual me ha venido de maravilla porque así tengo
en quien fijarme. Lo primero que ha hecho es saltarse la cola, y yo
detrás, tanto es así que al final he entrado antes que él. Luego media
hora esperando para entrar en el Ferry, la verdad es que impresiona lo
de meterte en un barco con la moto, además el ferry es una "hermosura"
de una 10 plantas.
Hemos pasado los primeros
casi porque te dejan un hueco solo apto para motos y lo que es curioso
es que te dirigen la maniobra para que la dejes en mitad de unos ganchos
en el suelo. Tiene su explicación, en el suelo hay unas cinchas para
que la ates. El de la otra moto lo ha hecho en un momento y yo he tenido
que pedir ayuda porque no atinaba. Además como se ha quitado el
pantalón de la moto y ha dejado el casco en el manillar, yo igual. Me ha
venido de maravilla porque yo habría tirado de todo.
Luego,
como eramos los primeros los he seguido hasta la última planta donde
tienen unos sofás dobles, pero pocos. Ya había algún experto tumbado y
durmiendo, he tenido la suerte de pillar uno y me ha dado hasta para
tumbarme un rato.
Incluso he dejado la cazadora cuando he ido a
desayunar para "guardar el sitio", de todas formas si tengo los
pantalones y el casco a disposición del que quiera, que más da hacer lo
mismo con la cazadora, que por otra parte como tiene el reflectante
verde y las protecciones tampoco es como para llevársela.
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| Atada y bien atada (como con Franco) |
En cambio, el desayuno no me ha parecido excesivo, 11,95 € el bufet, entra dentro de las cifras que se mueven los hoteles en España, aunque yo no los utilizo, salvo que esté incluido.
Además, ha sido un
buen bufet , no una gran variedad pero de todo y rico, y teniendo que
estar en la cola a las 6:00 de la mañana tampoco tienes muchas más
posibilidades, solo el picnik pero hoy no era el día para eso.
La salida me lo he tomado con calma y he sido casi el último, y ahora a probar el invento de la ruta en moto con el navegador.
Perdonar que ponga el video de la entrada y la salida con la moto pero es que me acabo de comprar el soporte y tengo que hacer la tontá.
Primero
me ha llevado al punto de partida y como si veo algo que me guste me
desvío, luego es como si se mosquease y se pasa un rato sin dar
instrucciones, o se espera a que me pase para empezar a marcar la ruta,
pero da igual voy bien de tiempo y como es domingo las calles están
vacías, así que voy a paso de tortuga para poder ir viendo la ciudad
tranquilo.
Por suerte no llueve, esto era una de mis
preocupaciones porque en el barco a nevado suavecito un buen rato y no
tenía claro que me encontraría.
Lo que me he
encontrado es un suelo todo adoquinado, irregular y con vías del tranvía
por todas partes, ¡ delicioso para la moto !, por lo menos parece que
al cruzar las vías, la moto no resbala, ni se mueve, algo es algo, y
sería peor si estuviese mojado.
La ciudad es
muy rusa, es decir, tiene un aspecto con edificio tipo soviético, ¡ y
eso que aquí no estuvieron ! como en las Repúblicas Bálticas, será el
estilo de la zona. Eso sí, tienen una buena muestra de Art nouveau, pero
el conjunto es .... triste.
El recorrido,
excluyendo los puteos del navegador, ha sido completito creo y la verdad
es que no me apetece ver más de la ciudad. El edificio "más
fotografiado" el la Catedral Luterana, que es un mastodonte blanco
principalmente grande, pero nada más.
La segunda atracción es la
Estación Central famosa por ser art nouveau y realizada por un
arquitecto finés, pero tampoco es la joya de la corona. Es vetusta y si
no te lo cuentan yo creo que no le harías ni caso, al menos en el
interior.
Tiene, eso sí la Iglesia Ortodoxa
Rusa (Uspenski Cathedral) de ladrillo rojo que es muy bonita, por
dentro estaba bien pero la he visto a través de un cristal porque tenían
un oficio religioso. Me ha llamado la atención que están todos de pie.
Nunca había reparado que estas iglesias no tienen asientos, como hasta
ahora, tampoco había reparado que jamás tienen esculturas todas la
iconografía es gráfica. Eso sí luego lo empapelan de plata alrededor
como si fuera un cuadro tridimensional. Debe ser algún requerimiento
propio.
He dado, a las 12 por
finalizada la ruta y me he ido al hotel que tengo reservado para la
vuelta. Necesito que se queden con una mochila para evitarme tener que
llevarme las botas de la moto a España. Si no es así tendré que viajar
"con las botas puestas".
Ha habido suerte, no
me han puesto ninguna pega, ni me han dado ningún resguardo de la
mochila. No creo que haya nadie tan miserable para interesarte por ella
pero si no es así habrá que reclamar "al maestro armero" que se ha dicho
toda la vida.
Después he ido al aeropuerto, en
plan prospección y para sacar la tarjeta de embarque, yo, como soy de
pueblo, me gusta hacerlo con horas de antelación, no como mis hijas que
practican la técnica del "séptimo de caballería", o sea, en el último
momento deprisa y corriendo. También quería ver los aparcamientos,
tienen 4 y me interesan 2 de ellos, pero no es lo mismo verlos en plano
que en directo.
Una vez hecho, me vuelvo a
Helsinki para comer, ayer grabé un par de sitios que tenían buena pinta y
por lo menos probaré algo local. Encima los dos sitios están en la
misma calle, así si necesito usar el plan "B" será fácil.
El
primer sitio es una cervecería clásica y que está muy bien para acceder
desde el aeropuerto, perfecto ¡que suerte!, bueno no tanta porque
estaba cerrado con cartel que no sé que pondría, pero da igual sigamos
con el plan B, que es en la misma calle.
Hasta
aquí todo correcto, lo único es que está a 2 kilómetros y justo en el
centro, pero da igual, tengo tiempo. He aparcado al lado de las
bicicletas, cosa que no sé si esta permitido, pero como aquí
hay poquísimas motos no puedo coger referencias.
El
sitio desde fuera se ve vetusto de narices, como la ciudad, pero
probemos. ¡Ruina total! parece el bufet de un aeropuerto todo plastificadito y nada apetecible ni local. Bueno como estoy en el centro, tampoco será tan difícil, pues sí lo es.
He
localizado en el teléfono (programa Skobbler, es una maravilla) un par
de sitios que estaban al lado y adelante. El primero tenía buena pinta
("Casa Largo") pero al entrar me encuentro que es un sitio con las carta
puesta en español y de comida española, y ya os imagináis: va a ser que no.
Después
de tanto trabajo se ha impuesto "una descubierta" y me he metido en el
primero que he visto. Salchichas y muy buena cerveza. La variedad y la
explicaciones para decidir la cerveza que tomaría espectacular, el
chaval parecía un sumiller con las explicaciones que me ha dado. ( Esta a
la izquierda de la fachada principal de la estación central)
Ahora
vuelta para el aeropuerto, aparcamiento de la moto, por cierto el
parking está super guarro, mejor porque así la moto no desentona, y
menos el mes que viene cuando vuelva a recogerla.
Al final hasta la fecha son algo más, de 5000 kilómetros.Estos son los datos que da el navegador cuando llegué a los 5.000, ya veis, con promedio de 98 kms/hr. y en total 51:13 horas, la verdad es que tampoco es tanto.
Han sido 16 días en tota, la verdad es que está muy bien lo de viajar así, recorriendo los sitios con tranquilidad y ¡ hay tanto y tan bonito que difrutar !
De todas maneras habrá que repetir para bajar el promedio (algún día).
Por último, la guinda final.
Como había dejado la moto pequeña en Barajas he tenido la suerte, en primer lugar que está, y en segundo que como ha habido puente, estaba todo Madrid volviendo en dirección contraria, pero hacia el sur nadie.
Ha sido un muy buen viaje, primero la tranquilidad de que con la operación retorno es imposible que te ataquen esos del control de velocidad "por tu bien" y segundo, volver a las carreteras con algunas curvas resulta muy agradable.
Así que he vuelto un poco ligero, pero eso ya no es publicable, ahora habrá que quitarle los mosquitos que viene "sembrada".
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