lunes, 22 de septiembre de 2014

30-GEIRANJER MUNDAL (18/06/2014)

El día empieza fresco y brumoso. Esta fresco pero no hace frío, el plan comienza por recorrer el fiordo en un ferry que hace el viaje de ida y vuelta regularmente y es más barato que los tour turísticos. La cosa se nos ha complicado y hemos llegado como 3 minutos tarde.  Lo justo para verlo como salía, ruina total porque el siguiente sale en un par de horas.
Hemos optado por seguir la carretera para visitar los miradores que hay al otro lado de la carretera por la que llegamos. El problema es la niebla que hay en la parte superior, así que después de llegar al primer mirador, hemos dado la vuelta porque la carretera sube continuamente y más arriba la niebla lo tapa todo. Eso sí merece la pena, el mirador es de diseño.

 La noticia buena sigue siendo que hay muy poca gente.
Volvemos a bajar y descubrimos que abajo se puede hacer una ruta turística por el fiordo, y además sale en 5'.

Como no tenemos más opción nos hemos apuntado, y ha sido un éxito


El recorrido se realiza con explicaciones en un motón de idiomas así que algo de las explicaciones lo he ido cogiendo. Tampoco es que fuera muy necesario, de todas formas cada vez me interesan menos estas "explicaciones para turistas", creo que es mejor disfrutar por libre de lo que vas descubriendo.
Todo el recorrido es impresionante, las cascadas son continuas y las paredes casi verticales, vamos una preciosidad.





Finalizado el trayecto dejamos Geiranger y vamos a seguir la ruta en dirección al monte Dalsnibba, son 1.500 metros y la ascensión invita a ir parando para admirar la naturaleza


Geiranger vista "casi" aérea

Conforme ascendemos la vegetación va cambiando, se nota que en esta tierra debe hacer mucho frío y enseguida aparecen los neveros y cambia la vegetación, casi desaparece.


















  • Hemos tenido suerte porque en la cima estaba totalmente despejado y ha durado 15', los que venían detrás no han podido ver nada. Otra vez será.
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  • En cuanto a la bajada es alta montaña, y si no os lo creéis aquí están los vídeos ( uno trucado) 

  • Con este último lago en altura, deben ser unos 1.000 metros nos despedimos de esta zona y vamos a Mundal (Fjaerland).
    De camino hemos comido en un sitio agradable, eso sí lo que resulta curioso es entrar en donde no hay nadie, tocas la campanilla para que salgan y después de decir lo que quieres, primero pagas, y luego te lo empiezan a preparar. Pero no nos podemos quejar hoy nos hemos librado del picnik que, a veces cansa, sobretodo si es la única alternativa.  Así que a media tarde ya estabamos en destino. 
    Mundal es, como siempre, mucho más pequeños de lo que esperabamos. Yo estaba convencido de que, aunque no encontré nada más que 2 hoteles, habría muchas más cosas.  ¡grave error! es lo que hay.  El hotel más conocido esta en reformas y en el otro hemos probado suerte, aunque lo había consultado y decía que estaba completo. 
    El bungalow




  • Pero no hay problema les hemos preguntado, en el mismo hotel, y nos han mandado..... ¡al camping!, que es la única opción, o salir a carretera a buscar 
  • algo.
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  • La razón de ir a Mundal fue que, según la guía Lonely Planet es la localidad que está más próxima a los glaciares y en esta etapa de lo que se trataba es de dar algún paseo por ellos.

    Alquilamos una cabaña en el Boyum Camping, que estaba bastante bien, amplia y sencilla, eso sí para unas 8 plazas, por lo cual tampoco es excesivamente barata.
    Como ya era la hora de la cena y solo había un sitio en el área nos fuimos para él, a 7 kilómetros ,  eran las 7:00 y estaba cerrado. Ya quedaban pocas opciones, tomar "lo casi nada" que teníamos para emergencias en la cabaña o probar suerte en el hotel que estaba completo.
    En el hotel nos dijeron que sí pero que tendríamos que esperar un rato. El sitio es muy coqueto y tiene un estar con tresillos y cristaleras al fiordo que son una delicia, además la decoración está llena de muebles antiguos. 
    Nos sentamos en uno de los tresillos a esperar y el dueño del hotel empezó a dar una charla (en inglés) sobre las particularidades e historia de la zona, tampoco me enteré de gran cosa, solo algunas sueltas.
    Después pasamos al comedor y nos atendió una chica encantadora, Zdenka, que a la primera de cambio empezó a hablarnos en español, luego nos contaría que había ido por España y había aprendido italiano y español, con muy buen aprovechamiento, por cierto.
    La cena una maravilla, y como además empezamos a charlar con  ella nos puso al tanto de las posibilidades de la zona.
    Lo primero es que es guía del museo y organizan a diario una excursión muy suavecita a ver los dos glaciares próximos y lo segundo se ofreció para contactar con los organizadores de las excursiones más intensas por lo glaciares. Además, encima nos intentó solucionar el problema de no tener moneda local para pagar las excursiones, ¡que más se puede pedir.!
    Quedamos al día siguiente para hacer la excursión de los dos glaciares.
     
     
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  • martes, 9 de septiembre de 2014

    29-KRISTIANSUND (carretera del Atlántico Norte) GEIRANGER (17/06/2014)

    • CARRETERA DEL ATLÁNTICO NORTE
    Hemo atracado con un poco de retraso pero por lo menos la salida ha sido muy rápida, sin contar, el jaleo hasta que hemos encontrado donde habíamos dejado el coche, es lo más parecido a una ratonera, pasillo y puertas por todos lados y todas iguales.








    Ya en tierra hemos hecho la mítica carretera del Altlántico Norte. 
    Esta es un icono para el mundo de las motos y con la colaboración de You Tube, todavía más, y como suele ocurrir en muchas ocasiones, "no es para tanto". Eso sí bonita, agradable y corta (muy corta).
     Tiene una zona para parar y unas pasarelas a cada lado de la carretera que están muy bien. Además hemos tenido la suerte que el día está ventoso y con lluvia. Esto le da un mayor atractivo y podéis juzgar por las imágenes que os pongo y el paseíto.

     Carretera del Atlántico Norte

    • GEIRANGER
    Después seguimos ruta a Geiranger (o Gerianger) que es otro lugar famoso con unos accesos de curvas enlazadas (11 según las guías) de 180º y una masiva afluencia de turistas. 
    Mirador panorámico Geiranger
    Antes de empezar la bajada, lo primero que te encuentras es este mirador panorámico de diseño de la derecha.

    Geiranger está al final de un fiordo y el sitio merece la pena y, como todavía no ha empezado la temporada alta de turistas, lo hemos visto a gusto.
    Es el problema que tenemos los turistas, somos una plaga.
    Geiranger
    Eso sí para llegar han sido 2 ferrys y un montón de curvas con lo cual hemos llegado a las 9,00 pm,  y como todos (los 2 restaurantes que hay cierran a las 9,30 otro día que hemos cenado picnik en la habitación. 
    Sale barato pero, al final cansa. Al menos hemos conseguido nuevamente un par de cervezas en el bar del hotel, menos da un piedra.



    • RUTA COMPLETA
    KRISTIANSUND GEIRANGER







  • sábado, 6 de septiembre de 2014

    26-HENINNINGSVAER EGGUN MOSKENES (13/06/2014)

    Empezamos el día con el desayuno en el hotel  Hennigsvaer Bryggehotel, al mismo nivel que la cena del día anterior y entre sus vista y que el día está esplendido, además ya no tenemos las risotadas de anoche, definitivamente un lujo.






  • EGGUN


  • Hoy vamos a caminar un "rato", la ruta que viene en la guía parte de Eggun y continua por la costa algo menos de 18 kilometros (ida y vuelta).


    La mañana esta fría así que salimos bastante abrigados

    Al principio el camino es muy suave y como llevamos el viento por detrás se lleva muy bien la temperatura. 
    Empezamos con una visita del arco iris, siempre sorprendente y mágico

    Todo el recorrido por la costa empieza suave y con buen firme. Parece que estamos en la tierra de Heidi por el verdor y las ovejas, que aparecen diseminadas conforme caminamos.



    Al cabo de unos 2.5 kilometros la ruta se empieza a complicar un poco y hacemos un alto al lado de un poste que tiene pinta de haberlo arrojado el mar

    Como Eugenia está hoy con dolor de cabeza opta por quedarse descansando y yo sigo un poco más.
    Mas adelante las cosas se van complicando y las rocas van aumentando de tamaño y haciendo la ruta bastante incómoda.
    Cuando veo que la cosa se complica más opto por dar la vuelta porque sino se nos va a alargar mucho la ruta.
    El poste que parecía arrojado por el mar resulta que es un buzón. Antes de llegar pasó una pareja y la señora se acercó para abrir el buzón del poste y firmar.
    Resulta que es una caja que dentro tiene un libro para que firme el caminante que pase por allí.
    Después de descubrirlo, por supuesto, hemos dejado nuestra firma.

    Una vez acabada la ruta se plantea el problema de la comida, es la hora y encontrar algo no es fácil.
    Por suerte hemos dejado el coche en uno de esos aparcamientos (que aquí llaman campling) y tiene un aseo con una especie de kiosko que está abierto.
    Así por lo menos hemos podido tomar un perrito caliente, para salir del paso, y nos vamos a Moskenes que está al fin de las Islas Lofoten y será nuestra última parada antes de dejarlas.

    Toda la ruta es de paisajes espectaculares y al fin hemos podido ver secaderos de pescado, que es algo clásico aquí pero pensabamos que no tendríamos la oportunidad porque estamos fuera de temporada.


     
     Tambíen hay el problema de las obras por la orografía que tienen deben aprovechar el verano y, además, la única forma es cortar la carretera mientras hacen las voladuras. Así hemos estado parados un buen rato, pero al final hemos llegado.

    • MOSKENES y A

    Vamos a un camping en el mismo final de las Lofoten, esta en "A", sí así es como se llama esta aldea, que parece más una urbanización que un pueblo. Aparece recomendado por estar en alto sobre el mar con vistas espectaculares, y además es cierto. Son unos bungalows sencillos pero aquí podéis ver las vistas.








    Hemos estado un momentito sentados en la terraza tomando el sol, la verdad es que apetecía quedarse más rato pero van a ser las 7 de la tarde y tenemos que organizar la intendencia.
    Lo primero es comprar sellos y ver si hay algún sitio para desayunar mañana y cenar ahora mismo. Eso resulta raro, con un sol de cinco de la tarde, ponerse a cenar pero es la única posibilidad si te vas a las 9:00 lo mismo ya no cenas.
    El desayuno de mañana está complicado hasta las 10 o más tarde no hay nada que este abierto, así que haremos un desayuno en la habitación como buenamente podamos y ya tendremos después la posibilidad de tomar un café.
    En cuanto a la cena hay un sitio que lo pone regular y nada más porque el siguiente ya supone hacer unos cuantos kilómetros y aquí las carreteras nos cunden nada, así que con serias dudas vamos a probar suerte en Maren Anna.
    Un éxito total, os paso la crítica que colgué en TripAdvisor porque creo que es muy explicativa:

    Fuimos por la crítica de Lonely Planet aunque no decía que fuera gran cosa, lo cual es un error total. El alma del restaurante es Federico, profesional inmejorable. Para empezar la recepción calida y agradable conectando directamente con nosotros. 
    * Nos dejamos llevar por sus recomendaciones, después de explicarle nuestras preferencias y cantidad de apetito, nos eligió un menú muy bueno y de acuerdo con nuestras peticiones.
    * Compartimos la sopa de la casa, y yo odio la sopa,  y es algo para reconciliarse con ellas de por vida . En cuanto al segundo también compartimos un bacalao inmejorable de calidad, cantidad, presentación. El postre nos atrevimos con helado con una confitura de pimienta verde que fue la apoteosis final.
    *  En todo momento rebosaba orgullo de los productos que nos ofreció lo cual hace que la calidad, y es mucha, mejore el producto. Se siente que le gusta su trabajo y lo transmite. ¡ Ojalá existiesen profesionales de su categoría, enhorabuena !
    * Presentación impecable.

    Además una cosa que me pareció muy bien es que en la despedida nos comentó que estaba intentando promocionar el restaurante y su curriculum así que nos regalaba una postal y pedía que le pusieramos una crítica en el Trip...
    Así terminamos el día, es curioso que rápido se acostumbra uno a irse a la cama con un sol de media tarde, pero es lo que tiene madrugar bastante y no parar un solo momento a lo largo del día.